La importancia de las ferias de empleo

Las expos o ferias de empleo ofrecen una excelente oportunidad para “vender” tu perfil profesional en decenas de empresas en un solo día, lo que de otra forma, te representaría una considerable inversión en tiempo y dinero.

Comúnmente estos eventos son organizados por organismos gubernamentales, o bien, por los departamentos de “bolsa de trabajo” o “contacto empresarial” de las universidades y son una gran oportunidad para los aspirantes que desean incorporarse a la actividad laboral, pues ¿dónde más podríamos encontrar un gran número de empleadores reunidos en un sólo lugar y que están buscando candidatos con tu perfil profesional?

Una vez que decidas asistir a ofrecer tu talento, si quieres tener éxito en la venta de tus cualidades como profesionista y conseguir una entrevista de trabajo en el mismo recinto o en una visita posterior a la realización del evento, debes estar bien preparado.

Lo primero que hay que tener presente es que tu principal objetivo es “posicionarte” en la mente del reclutador como un candidato con un perfil interesante y acorde con la filosofía, proyecto, objetivos y necesidades de la empresa.

Así que empieza por cuidar tu vestimenta, es indispensable que tu atuendo sea formal: hombres con traje y corbata y mujeres con traje sastre; tu calzado debe estar perfectamente lustrado, tu peinado muy pulcro y discreto y un último detalle: cuando estés frente al reclutador ¡sonríe!.

Segundo punto: fija en tu mente que lo que estás llevando a cabo el día de la feria de reclutamiento es una “visita de venta”, así que ten preparados suficientes originales (no copias) de tu Curriculum Vitae, perfectamente bien impresos, redactados y sin faltas ortográficas, y por favor incluye hasta tres opciones de contacto para localizarte: teléfono de casa, celular, recados y mail. Ten presente que tu CV es tu mejor carta de presentación, en suma: no es un resumen de tu vida, es un anuncio promocional de ti como profesional.

Recuerda que no vas a dejar tu Curriculum Vitae sobre la mesa del reclutador y ya, debes acercarte al reclutador y saludar de mano, preséntate, no es suficiente que digas que eres Juan Pérez y estudiaste tal o cual carrera, comenta qué estudiaste, dónde, cuál es tu experiencia y algo muy importante: tus logros (en términos de algo medible y cuantificable: porcentaje de incremento en ventas, disminución de costos, aumento de cartera de clientes, etc.) y áreas de interés.

Por último, la mayoría de nosotros olvida que lo que a la empresa le interesa es lo que como profesionales le podemos aportar y no, como en muchos casos sucede, lo que la empresa nos va a dejar a nosotros: desarrollo, el monto del sueldo, estabilidad laboral, días de vacaciones, etc. Nunca hagas preguntas que aborden este tipo de cuestiones en una primera charla.

No pierdas de vista que lo que los reclutadores buscan en este tipo de eventos son agujas en un pajar, “garbanzos de a libra” que les sean útiles para vacantes actuales y/o futuras posiciones y que encajen en lo que buscan para sus oportunidades de trabajo, esa es su labor y aunque no lo creas, en medio la gran cantidad de gente que asiste a las ferias de empleo, a veces les resulta muy difícil cumplir con este objetivo ante la falta de información y pocos argumentos que nosotros les damos como candidatos.

Por: Fernando Osnaya, Director de Bolsa de Trabajo Universidad del Valle de México y Coordinador General del Comité Organizador de la Expo Internacional de Empleo y Emprendimiento UVM 2009.