Salga bien librado de preguntas absurdas en las entrevistas laborales

El encuentro cara a cara con el empleador siempre ha sido la parte fundamental del proceso de selección, en el que realmente se decide la contratación de uno u otro candidato, y dado que cada vez hay más para elegir, la entrevista es más dura y las preguntas a contestar más complejas. 
“El objetivo de una pregunta curiosa es encontrar datos no visibles en el currículo. En este documento se revela la experiencia y los conocimientos, pero no refleja la actitud emocional del candidato ante un problema laboral, aspectos que nosotros como entrevistadores exploramos”, informó Gexabel Artica, experta en recursos humanos. 

Buscan medir aspectos como creatividad, capacidad de cambio y tipo de pensamiento, así que es importante prepararse para ejercicios y planteamientos sorpresa. 

Conozca lo que se evalúa con las siguientes preguntas

1.¿Con qué animal se identifica y por qué? Puede ser el complemento de una prueba de evaluación donde se pide a la persona dibujar al animal; la finalidad es evaluar comportamientos. Se analiza la psique humana, es decir, reacciones de la persona, así como sus deseos y fobias.No es lo mismo decir que se relaciona con un águila que con una jirafa o serpiente. Cada uno arroja una cualidad que agrada a la persona y la intención es conocer por qué le resulta tan representativo. 

2. ¿Cuál fue el último libro que leyó? Refiere información sobre la intención de preparación continua, capacidad de logro o hasta cierto nivel de madurez. 

3. ¿Quién es el mejor superhéroe? El objetivo es identificar patrones, con qué tipo de identidad y cualidades se identifica el candidato. No es lo mismo relacionarse con un personaje que vive en una ciudad ficticia que aquel que habita en la ciudad más cosmopolita del mundo. 

4. ¿Qué haría con una piedra? Este planteamiento refiere situación emocional, la persona quizá responda: “la arrojo, la guardo o la utilizo de souvenir”. En el que cada respuesta tiene un significado diferente. Aventarla, por ejemplo, habla de la forma de reaccionar ante la presión. 

5. ¿Si tuviera que elegir entre ocupar el lugar número uno o el 20 como empleado, qué querría? Este planteamiento arroja, por lo general, información sobre la importancia que la persona da a lo que otros opinen de él o ella. Hay quienes eligen estar en los primeros sitios e indica que al dar resultados no prestan atención en cómo pueden afectar a sus compañeros. Las últimas posiciones suelen vincularse a quienes prestan demasiada atención al “qué dirán” o a complacer con sus acciones.

¿Cómo responder adecuadamente?


1. ¿Qué no le gusta de su trabajo? Trate de decir “No me gusta cuando me encargan una gran cantidad de tareas inesperadas cuando ya me siento ahogado en trabajo.” Luego, hable sobre cómo ha desarrollado habilidades de administración del tiempo y de asignación de prioridades y la forma cómo ello le ha ayudado a manejar la sobrecarga de trabajo. Ha aprendido a no entrar en pánico y a evitar que las múltiples fechas de entrega le distraigan. También ha aprendido que es importante terminar un nuevo trabajo lo más rápido posible antes de que este tuviera la oportunidad de frustrarle. 

2. Describa un período difícil en su carrera. Hable acerca de esa vez en la que tuvo que cambiar a una nueva tecnología en la oficina justo después de haber dominado la anterior. Al principio se resistió, pero luego se dio cuenta de que no había vuelta atrás y que lo mejor era ponerse al día rápidamente. Ha aprendido con quién hablar, qué leer y qué recursos aprovechar. 

3. Si tuviera la oportunidad, ¿qué personaje histórico invitaría a cenar? Nombre figuras legendarias de su industria. Si se trata de servicios financieros o cualquier cosa relacionada con la inversión, puede decir que sabe que aún vive, pero que le encantaría cenar con Warren Buffett y hablar con él acerca de inversiones. También podría decir que le gustaría haber cenado con David Rockefeller o Walter Wriston, exdirector ejecutivo de Citicorp y quien ayudó a salvar a la ciudad de Nueva York del colapso financiero en la década de 1970. Si trabaja en tecnología, diga Bill Gates o Steve Jobs. Estas pueden parecer respuestas obvias, pero se apegan a su campo y demuestran dónde radica su pasión. 

4. ¿Dónde se ve en cinco años? Responder honestamente esta pregunta puede ser una trampa. No diga que quiere hacer esto durante dos o tres años y luego convertirse en un consultor o que desea el trabajo del entrevistador. En cambio, diga: “Este trabajo combina todas las habilidades que he aprendido hasta ahora y quiero crecer en él. Me veo haciendo esto por el resto de mi vida”. 

5. ¿Cuál es el color del éxito? La respuesta correcta: verde, el color del dinero, porque significaría que nuestro negocio es muy rentable. O si está en una entrevista para una empresa sin fines de lucro podría decir rojo, porque quiere tener un gran un impacto.
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