Si tienes más de 40 años… ¡prepárate para encontrar trabajo!

Tu experiencia laboral puede convertirse en tu mejor arma para superar un proceso de selección 
Aunque la edad sigue siendo una de las variables más importantes para las empresas a la hora de seleccionar a sus futuros empleados, no está todo perdido para quienes ya han rebasado la treintena.No lo tienen fácil: junto a los recién graduados, los parados de larga duración, las personas discapacitadas y las amas de casa, los desempleados de más de 40 años se han convertido en uno de los colectivos más vulnerables desde el punto de vista de la reinserción laboral.

Las razones que explican esta circunstancia son diversas, e incluyen desde las pretensiones económicas —en consonancia con la experiencia profesional acumulada— hasta la existencia de cargas familiares —pareja, hijos, padres dependientes, etc.—, que perjudica la flexibilidad horaria y la movilidad geográfica del trabajador.

No obstante, estos aspectos acostumbran a ser el árbol que no deja ver el bosque. De hecho, por regla general, los candidatos que han rebasado los 40 años cuentan con valiosos activos que no deben ser obviados por los seleccionadores: una dilatada experiencia profesional, un amplísimo conocimiento de la realidad empresarial y una gran madurez emocional. Utilizar esta baza a tu favor puede abrirte muchas puertas, y contribuir a que tu regreso al mercado de trabajo esté aún más cerca.

A continuación, te ofrecemos algunos consejos para convertir la fecha de tu DNI en una aliada.

Ante todo, optimismo. Cinco millones de parados demuestran que, hoy en día, encontrar empleo no es una tarea fácil para nadie, independientemente de su edad. Trata de ser proactivo y mostrarte entusiasta, especialmente en las entrevistas de trabajo. Una actitud pesimista no sólo minará tu energía y efectividad en la búsqueda de oportunidades, sino que dará una mala imagen de ti ante los seleccionadores.
Ten la mente abierta. No te cierres en banda: amplia tu abanico de opciones y no rechazes a la ligera ninguna oferta laboral. Aunque a priori no se ajuste a tu perfil o a tus expectativas salariales, ésta puede situarte nuevamente en el mercado. A demás, recuerda que siempre puedes seguir buscando un trabajo mejor. Más vale pájaro en mano...
Apúntate el marketing personal. Aprende a venderte en las entrevistas de trabajo. Pon el acento en tu experiencia, tu habilidad para trabajar en equipo y relacionarte con tus compañeros, tus conocimientos del sector... ¡Hazte valer!
Confía en tus contactos. A lo largo de tu trayectoria profesional, seguro que has tenido ocasión de conocer a muchas personas. Si es posible, retoma la relación con ellas, ya que podrían recomendarte o informarte acerca de oportunidades laborales que se ajusten a tu perfil.
Actualiza tu formación. Si acabaste sus estudios hace tiempo, necesitarás reciclarte. Aprovecha este período de desempleo para estudiar, completar tu formación —¿qué tal apostar por másters o cursos de posgrado?— y adecuarte tus conocimientos a las demandas del mercado. Presta una especial atención a la informática y las lenguas. En este sentido, realizar cursos de idiomas te ayudará a revalorizar a tu CV y te dará ventaja sobre el resto de candidatos.

Vía: Quecursar